Dos cosas fundamentales nos impactan de Valentina Valente : su voz lirica con cuerpo y su gusto interpretativo, tan personal. Su calidad vocal nos acerca a un mundo sonoro muy amplio en el que tienen cabida desde el clasicismo al romanticismo mas tardio. Se mueve muy bien en Verdi y su gran exigencia vocal, y es capaz de obsequiarnos con los “tres personajes en uno” que es la Violeta de La traviata. Puede pasar del canto mas ligero y desenfadado al dramatismo mas profundo, con una media voz aterciopelada y serena para los papeles mas sosegados. Acompana a su teatralidad en escena una figura esbelta de una elegancia innata que la dota de plenitud en el escenario. Esta elegancia envuelve sus interpretaciones en concierto y la voz, el personaje teatral y la intencion y emocion de la soprano corren parejos. Rossini, la opera francesa… no tienen secretos para ella. Su vida artistica aporta gusto y elegancia vocal a los escenarios.